Me gustaría no tener que escribir esta entrada, y de hecho hace 5 días parecía que tendría un final feliz, pero era demasiado bonito para ser verdad, demasiado bonito para mi , para nosotros. Parece que a nosotros nunca nos tocan los milagros o nos pasan cosas buenas.
El lunes fue mi punción, creo que en la anterior entrada os conte que la haríamos sin sedación, ni anestesia, puesto que solo iba con dos folículos y me recomendaron en la clínica esta opción. Tengo que decir que fue una propuesta que yo acepte, entre otras cosas por el menor reposo que requiere después, porque sí, tonta de mi no quería faltar al trabajo. En todo momento el gine me dio la opción de optar por sedación si no lo veía claro, pero yo la “fuerte” y “valiente” dije adelante…
En fin, a las 8:15 entraba a quirófano, para pasar los 15 minutos mas dolorosos de mi vida, por favor nunca paséis por punción sin sedacion y menos si podéis elegir, no tiene sentido pasar ese gran dolor. Es un pinchazo tan intenso, tan interno, casi me mareo. Fue horrible, dolió muchísimo, infinitamente mas que la histerosalpingografía. Finalmente pincharon 3, el tercero mas pequeño y mas escondido fue dificilísimo, la enfermera tuvo que apretarme la barriga y fue una tortura. Solo dos contenían ovocito, el tercero vacío.
A las 9:30 estaba entrando en la oficina con un dolor de útero importante, gracias a la enfermera que me dio un calmante al salir puede pasar la mañana en el trabajo mas o menos bien.
Esa misma tarde esperábamos las noticias del gine, estábamos tan convencidos que el resultado seria el mismo, “óvulo roto y ovulo atrésico” que cuando abri el correo no podía parar de temblar. Teníamos dos óvulos maduros (metafase II) . YO!! DOS OVULOS MADUROS. FUE COMO GANAR LA CHAMPIÓNS. Es indescriptible lo que sentí, lloraba, temblaba, reía, llame a mi chico, a mi madre, mi hermana, mis amigas.
Pobre de mí, no sabía lo que se avecinaba. Nunca había llegado a este punto de esperar- seguir-desesperar la evolución de los embriones.
Dia 0: Mensaje del Gine, los óvulos son maduros y los hemos podido microinyectar. Resultado: Euforia, emoción, lagrimas de alegría, No nos lo podíamos creer.
Dia 1: Mensaje del Gine: Fecundación ok, todo ha ido bien y han fecundado correctamente. Ahora sí nos lo podíamos creer, teníamos dos embriones, dos diminutas posibilidades que nos estaban haciendo la pareja mas feliz sobre la tierra, empezamos a ilusionarnos, a volver a mirar a bebes de reojo por la calle, a verle sentido a todo este duro camino de la reproducción.
Dia 2: Mensaje del Gine: Embriones siguen evolucionando pero tienen 3 células cuando lo ideal seria que tuvieran 4. Preocupación, no puede ser que de nuevo todo acabe, le escribo para preguntarle que podemos esperar? Su mensaje no os asusteis, solo significan que son calidad B en lugar de A, mañana congelamos si tienen 6- 8 células. El corazón pasa de estar en su lugar a estar en un puño, no he estado tan angustiada, asustada y preocupada en mi vida. Como dos cositas tan diminutas podían tener todo mi amor y a la vez ser la preocupación mas grande que he tenido nunca.
Dia 3: Mensaje del Gine: Embriones tienen 6 y 5 células y hoy serian clasificados como D, no tienen calidad suficiente para congelar o transferir, los dejamos dos días mas a ver si llegan a blastos. Corazón helado, estrujado, pisoteado, no puede ser, es injusto, porque no paro todo el primer dia, porque el destino nos ha subido al cielo para dejarnos caer…. Empezamos el duelo.
Dia 4: Mensaje del Gine: Los embriones tienen las mismas células que ayer, los dejamos 24 horas por no quedarnos con la duda, pero lo mas probable que se pararan ayer.
Fin, fin de la historia.
Aqui termina nuestro camino en Reproducción Asistida. Hoy estamos destrozados pero con la esperanza de ir recomponiendonos, de unir nuestras piezas e intentar ponernos en pie. Con la esperanza de volver a ser nosotros mismos, con la esperanza de recuperar quienes eramos hace 3 años. Porque no podemos seguir en esto, hemos dejado todas nuestras energías, fuerzas y ganas en este camino, y nos hemos desgastado, nos hemos perdido y nos estamos marchitando. Así que con la esperanza de aprender a vivir de otra manera a como habíamos imaginado o deseado, aquí cerramos el capítulo mas duro de nuestra vida, en la que mi marido, el Señor Rubio y yo queríamos ser padres.
Un abrazo y gracias por todo vuestro apoyo.